Cuando la vida no alcanza,
Y el sonido desborda los sentimientos,
Todo se satura en los colores del silencio,
Y yo vuelvo a mezclarme con el viento.
Te rozo, te acaricio, te traspaso,
Y vos reinas en el cielo cubierto de esperanzas.
Te meneas de aquí para allá,
Bailas tan delicada, que el tiempo se hace humano.
Oda a tus ojos!
Oda a tu respirar, vivir, y sentir!
Nada es gracioso,
nada es autentico sin tu alegría…
Te has vuelto indomable como los sonidos,
Y revoleteas el ruido, lo haces tuyo.
Vas efímera, misteriosa,
Te vas sola y acompañada,
Ambigua y entregada,
Joven y virgen,
Limpia y solitaria.
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