lunes, 6 de diciembre de 2010

Ciudad II

Esta ciudad es tan grande para perderte
y tan chica para encontrarte

Ciudad I

Dos chicos,
judíos/católicos/cristianos.

Dos niños hermanos,
jugando en su balcón enrejado.

Mientras, abajo,
la ciudad se devora en carne viva a los padres...

Las Cosas

Las cosas reposan,
están inmóviles.
Esperan a que dos sombras
vengan y se apropien de ellas.

Las cosas son tan verdes como la gramilla
y tan silenciosas como una mañana, como un domingo.

Entre alguna parte del mundo y las cosas
las dos sombras se toman de piel a piel.
Se trenzan y se respiran y se ensayan.

Se adueñan y ponen nombre a las cosas.
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Las cosas ya estaban antes que ellos,
y las cosas los hace a ellos únicos.

Son dos que aman las cosas del uno y del otro
y que van haciéndose carne amándose.

domingo, 6 de junio de 2010

Alas me gustaría tener

Donde estoy tanto tiempo?
Que me voy y cuando quiero acordar
ya me estoy volviendo.

Que me hallo hablando en soledad con la soledad
y que busco tu vuelo azul.

Mariposa de la mañana,
viene y se apoya en mi madrugada
y luego se va, volando y viviendo,
se va viviendo.

Se puede seguir tu viento?
Se puede vivir sin saber los colores que vestís hoy?
Se puede?

La brisa amamanta este silencio,
tanto que ni tu aletear escucho,
solo me hallo hablando en soledad con la soledad.

Y alas me gustaría tener,
para poder seguirte,
me gustaría tener.

Es vivir como la gente


(... Lo que la gente quiere, es vivir como la gente...)


Hay tres sentados a mi derecha.
Tres opacos flacos de manos arrugadas
están con la cabeza baja y tomando vino
en unos vasos azules y mal lavados.
Gorras descoloridas de trabajar de sol a sol,
de lavarlas, usarlas y volverlas a usar.

A mi izquierda hay un policía esperando por su comida,
tiene los dientes manchados y habla,
habla de unas putas que conoció.

Hace alarde de lo muy macho que fue pegándole
a unos travestis de Carlos Calvo y San José.
Se desarma en una rechoncha risa
cuando recuerda como corrían asustados y a las puteadas,
con tacos y todos pintados y a las puteadas.

Detrás de la barra hay una parrilla,
casi con desprecio hay unos cortes baratos tirados al azar,
haciéndose a fuego lento.
El piso esta tan impregnado de mugre que no se puede reconocer cual era su color original.

El parrillero, un gordo a medio pelar,
se ríe y dice que no quiere tener auto,
que es de Moreno y que prefiere gastarse su triste sueldo
escribiéndole por celular a minas que conoció quien sabe donde.

Minas?

Seeee, ahora es un bombón de 17 años.
Una nena pero no sabes como se porta...

Y el milico se ríe y todavía tiene comida en la boca,
y todos ríen,
y el gordo se saca la grasa con el delantal y se ríe.

Y unos de los tristes cuerpos que están por ahí sentados
levanta la cabeza y piensa en voz en alta:
La puta, no hay un mango,
la calle esta tan seca y hay que volver a casa con algún pesito.

Todos se callan,
ya no se ríen de la mina de 17.
Se acuerdan de porque están ahí sentados,
comiendo esa comida que nunca le darían a sus hijos,
y agachan la cabeza y se mueren en silencio.

Con la grasa, el gordo, el milico,
los vasos baratos,
el anonimato...

jueves, 20 de mayo de 2010

De este Lado del Cielo

(... nosotros y ellos, vos y yo. Que nadie se ponga en mi lugar, que nadie me mida el corazón...)

De este lado del cielo
somos eso que alguna vez quisimos ser.
Tenemos la boca húmeda de tanto besarnos,
tenemos fantasmas que bailan y arrojan objetos
por la habitación.

De este lado del cielo hay melodías,
hay líneas que se nos van dibujando por los cuerpos,
y todo está tan cercano del otro lado.
Acá hay cielo y nubes y colores de amor,
días que son reales y mañanas que no terminan nunca.

De este lado del cielo nos podemos tener cuando queremos
nos podemos ser y nos podemos ver,
nos podemos pintar, nos podemos querer.

De este lado del cielo hay Pampa gigante y hermosa,
hay llanura rosa para recostarnos.
Armónicos volando por el aire,
hay soledad para hacerla nuestra.

De este lado del cielo no hay nada que suene tan fuerte
como nuestros susurros por la noche.
No hay nada que galope tan incesante
como este desespero que no nos deja respirar
cuando uno se duerme y el otro se queda en vela.

viernes, 14 de mayo de 2010

Deses Peros III

Estoy a dos cuadras,
estoy por llamarte,
relinchar para que vuelvas,
estoy a dos cuadras.

Paso, de vez en tanto,
(paso siempre)
por enfrente de tu casa.

Miro en las veredas,
en las caras,
en las esquinas,
veo y no te encuentro.

Quizás estés
subiendo hasta el cielo
y yo no me enteré todavía.

Tal vez estés lloviendo
y yo no soy parte de tu diluvio.
Tal vez estés inundando cada rincón del aire que me rodea
y yo sigo seco,
ciego y seco...

Deses Peros II

Es tan largo el camino hacia las frutas de tu boca.
Y ahora que puedo saborear el jugo
cayendo sobre el piso y sobre cada vida que da el sol,
no me animo a arrodillarme y beber.

No me/
a sacarme la piel contra el mundo
correr y buscarte
correr y encontrarte
atarte y silenciarte.
No me/

Me emborracho de tus conversaciones naranjas,
son las pupilas sin fondo,
son las palabras negras.

Todo queda pasándonos por alto.

Entonces viene esto y me dice,
es porque la estas ignorando,
y todo está cayendo de a poco en tus brazos.

Deses Peros I

Esta mañana descolorida
y esta boca empedernida,
tosca/tonta/bruta
vuelve a llamarte.

El corazón se encapricha,
la sangre vuelve a correr.

Es todavía mi orgullo de cuarta
lo que me impide ir corriendo a vos,
riendo y babeando como un estúpido.

Es mi orgullo, mi cólera
de verme revolcado en carne viva.

Que lindo es
sentirme así de orgulloso y necio,
es el amor que vuelve para decirme estúpido en la cara.
Estúpido date cuenta,
la amás.

sábado, 8 de mayo de 2010

Hechos

De tenerte sin contrastes entre mis brazos,
sin relieves ni sobresaltos.

Callada y de ojos grandes,
callada y de grandes silencios que rumorean,
secretos, años y recuerdos.

De dibujarnos y borrarnos y volvernos a dibujar,
para sacarnos esas marcas mal hechas que tenemos,
para decirnos que con solo una línea trazada,
/la de la sonrisa sobretodo/
no necesitamos a nadie.

Que se nos caigan los cuerpos,
que se nos caiga el tiempo y esas manchas negras
sobre nuestros rostros.
Que se nos caiga la vida,
pero que al final del día,
estemos juntos, sin contrastes ni relieves.

Hechos,
masa de carne,
trenzas de sentimientos,
puñado de blancas palabras.

Hechos lisos y ajenos.
Pero hechos del mismo alambre que nos forja,
que se nos hunde en la garganta,
que nos pone rojos y eufóricos,
que nos asfixia y se llama abstinencia de vos.


lunes, 3 de mayo de 2010

Ella Llueve

El sol está tan tibio
que pienso que ella debe estar durmiendo bien,
lejos de mí.

Los pájaros cantan hasta dormir,
ella canta hasta hacer que todo,
se vuelva irreal.

El tiempo sangra hasta envejecer,
ella llueve y vuelve todo a nacer,
alrededor de mí.

Reverdece como hojas que
el árbol larga allá bien alto,
cerquita de la luz.

Despierta y pregunta, como es que yo
siendo tan puro tenga tantas sombras,
flotando alrededor.

Si pudiera respirar,
un poco de lo que das,
no te extrañaría más.

Quizás debería descorazonarme...

Cinco Segundos

Si pudiera respirarte,
aunque sea por cinco segundos,
nunca más necesitaría extrañarte.

martes, 13 de abril de 2010

"Un día nos encontraremos
en otro carnaval
tendremos suerte si aprendemos
que no hay ningún rincón
que no hay ningún atracadero
que pueda disolver
en su escondite lo que fuimos
el tiempo está después"


Fernando Cabrera- "El tiempo esta después"

martes, 30 de marzo de 2010

De todos los cuerpos

De todos los cuerpos amontonados que tengo en mi casa,
decidí ponerme hoy, para verte,
este que es el de la cara cínica y gestos escondidos,
sonrisa a medio vivir y manos gastadas.

Es el que tiene la espalda un tanto jorobada
por la vergüenza que la vida propicia,
y siente el viento tan adentro que casi airea el corazón.

También es, el que de vez en cuando,
miente mirando a los ojos
y traiciona, roba, profana y oscurece la luna.

Sólo voy a decir que sos especial.
de una manera tan desagradable como encantadora.
Y que esos mismos tics que odio de vos,
son los que llevo tan adentro cuando camino por la ciudad
o me encuentro entre grandes tumultos de infelices.

Por eso,
de todos los cuerpos que tengo amontonados,
llevo este que anda medio chato y desgarrado.
Esquiva la verdad y te prefiere como una figura
pero no como una persona.

Viday

De puro gusto mi Viday
elijo irme sin saber mi camino.
Con tu olor aún en mis dedos,
con la soledad como mochila
que cruje huesos y hace alarde
de lo importante que es en mí.

De puro gusto Viday
elijo escribirte a tocarte.
Porque quizás no sea momento Viday
de perderme en tus luceros.

Y aunque sepa que quizás esa sonrisa menguante pronto
sea de otro que ande penando,
debo perderme solito Viday.
Solito y sin
y porque sí,
porque no hay logica en lo despotricao
de mi corazón y menos razón hay en mi caminar perdido.

Viday sepa usted comprenderme,
no es que no la ame y la llore con cada coplita que el viento me trae,
simplemente ando despatriao en mi cuerpo.

Soy errante y constante en eso de fallar,
y quizás usted se merezca desayunar entre soles
y dormirse a la víspera de abriles cálidos.

Sepa usted seguir,
que aunque no la tenga en mi cuerpo
la recuerdo cuando mi voz sangra
y hace desafinar las cuerdas de tanta nostalgia.

viernes, 19 de marzo de 2010

Luna II

Mierda!
Me duelen los dedos de tocar me arden los ojos por no dormir me queman las letras de tanto escribir se me escurre el corazón se me seca.












Te extraño Luna.

Luna

Podes creer que con lo que me duele recordarte,
te soñé?
Lo siento tan real aún!

Estabas vestida de negro,
no porque estuvieras de luto,
sino porque el negro siempre
te hizo brillar mi amor.

Y estabas entre mies piernas,
me mirabas con esos ojos
tan llenos de noche agujereada,
de estrellas eufóricas,
de vientos ásperos y lamedores de dolores.

Yo sabía lo que esa mirada me quería escupir.
Era un te extraño todavía,
un te respiro y lloro a veces,
un te odio a la madrugada
y un te amo por las mañanas salpicadas de sol.

(Luna,
si supieras que yo también te amo.)

En la noche tempranera,
en la madrugada abusadora,
en la mañana intimidante en independiente,
te amo en todos los momentos,
y aún así, no es momento de estar juntos.

Porque vos sabes de estos gusanos que se mueven,
que hacen nido en mi corazón
y que vomitan sobre eso que tenemos.

Luna,
amarilla y llena de primaveras,
si la niebla me hubiera de llevar hoy,
elegiría irme perdido en tú inmensidad.

Luna...

Del Amor

Qué queda de esa brisa que nos abrazó por la noche?
Entró sigilosa y casi muda,
se metió por entre tus piernas
por entre mis piernas,
y ninguno pensó que eso era una despedida.

Más aun, lo festejamos y corrimos desnudos por nuestros pensamientos
y todo se fue cayendo, haciéndose cáscaras con sangre y saliva.

Todo se cayó.
Tus ojitos, mis manos, las caricias, los peros, las zamarreadas,
las domas del amor, los calambres del amor, las alegrías del amor,
las tristezas del amor...
Todo se cayó.

Y el viento se paseó por el cuarto,
bailando (un do' tré', un do' tré')
Juntando todo eso que de a poco fuimos perdiendo.
La noche pedía permiso para morir y nosotros inocentes la dejamos ir.

Entonces de día y ya con la cabeza vacía
nos mirábamos sin decirnos nada,
nos rasgábamos la piel sin decirnos nada,
y mi ropa en el piso.

Nuestro recuerdo estrujándose,
como un pez fuera del agua,
así estaba nuestra memoria.
Saltaba, se hinchaba, vomitaba,
se golpeaba, y todo eso era en vano.


lunes, 15 de febrero de 2010

Todo

Ella llega a mí algo despotricada y atropellada,
casi desinteresada.
No pregunta si se puede sentar y menos si tiene permiso para irse.
Ella agarra toda esta masa de sentimientos
y los escupe,
es esa idea única que tiene.

Cada silencio duele más que esas palabras embarradas que se le suelen caer,
y dar tanto para terminar enrollado de viento y pestilencia.

Si supieras como sangran las horas sin vos,
como duele el campo verde y llano,
como mis dedos se llenan de fuego al tocar otra carne.

Todo es sueño,
piso frágil e inestable,
y cada paso me entierra y me sumerge,
me ata y condiciona
a esto que quema sin ser fuego y que pega sin ser violento.

Soy un pájaro transparente
que vaga errante buscando un horizonte en tu boca.
Se llena de noche mi voz al recordarte
y se descascara el cólera del amor.


viernes, 12 de febrero de 2010

Orene

El amor está inquieto esta mañana.
Entra la tibia luz de una noche que asesinamos con nuestros secretos.

Me desperté antes para mirarte Amor,
para escuchar cada uno de tus suspiros,
y ver como tu corazón juega con el mío.

Es hermoso que llueva y tenerte desnuda entre mis sábanas,
no te tapes, ni seas tímida,
no te das cuenta que tenés todos los colores del arco iris atrapados en tu cuerpo?

Me levanto para prepararte el desayuno,
para mirarte desde lejos, desde cerca,
estar tan enamorado es estar enfermo.
Es tener todo el día el mismo pensamiento.
Es pensarte hasta cansarme,
tocarte, cantarte, gritarte, morderme,
por no tenerte a veces cuando la luz del día no es nuestra.

Entonces me levanto,
y vuelvo rápido a la cama,
corriendo como un nene,
te abrazo y te apreto,
me quedo acurrucado en tu aroma,
te corro el pelo de la cara
y me duermo.



El Secreto

Ambos caminaban
enterrándose en la arena,
dejando sus huellas sobre lo húmedo y silencioso de esa playa.

Cuántas palabras se tragó el cielo esa noche? se preguntaba el. Y caminaba y caminaban.

Ninguno daba señales de la alegría inminente y prohibida que era verse.
Aún se la recuerda,
tan llena de secretos, callada
y con las manos suaves,
un poco de arena en las uñas
y esa sensación de quedarse con las ganas de estrujarse la piel.

Sólo querían una cosa,
olvidar a todos,
quemar las imágenes y recuerdos,
las palabras desperdiciadas y las miradas fugitivas,
quedarse ahí por siempre,
siendo partes de la inmensidad del mar,
siendo infinitos e invisibles.

Entonces el agarro un papel
y escribió un secreto,
ella quiso verlo y el se lo negó
y lo arrojó a las olas caóticas que cabalgaban por lo oscuro.

Lentamente el papel se fue disolviendo y manchando de tinta
yendo de un lado a otro y desparramando ese secreto a los cuatro vientos.

Entonces el le dijo, ya no hay secreto,
la tomó por la cintura y la besó.
Cuando aun sus labios estaban húmedos y desorientados,
despotricados como para salir corriendo,
le dijo, ya no hay mas secretos,
te amo.


jueves, 11 de febrero de 2010

Mirándome

En ella la tarde es naranja,
y se reflejan canciones,
viste de cielo para ser natural
y puede dejarme sin aire y sin habla,
todo porque ella tiene los ojos como sol.

Sabe bien de ademanes y delicadeza,
baja bien la cabeza y empieza todo ese hermoso discurso de silencios.

Las manos le bailan,
y las palabras titubean,
se esconde entre sus mechones, pero aun así le veo la cara,
absorto, me rindo,
y ella con sus silencios me baila.

A veces cuando la noche tarda en irse,
y la luna late en mi pecho,
pienso que no quiero dejarla ir.

En qué campo lejano puede ella estar?
En que copla de la llanura ella andará?
Puede ser tan libre como el amarillo de la primera hora,
pero aún así la voy a seguir.

Tropezándome, llevándome el pasto por delante,
raspando mis rodillas contra la tierra virgen,
aún así la voy a buscar.

Para olerla y sentirla,
para compartirla con la noche y los silencios,
para que nuestros corazones exploten.
Para saber que ella va a estar enrollada en mi cuando me levante.
Mirándome, riendo y mirándome...

Muñecas

El estaba ahí,
sentado, mirando y escuchando.
El silencio caminaba esa noche por entre las mesas,
el tenia en sus billetes la impronta de un gran magnate,
el corazón de un solitario,
y la mirada de un enfermo que nunca recibió amor.

El humo que era espeso, el gusto rancio de besar sin amor,
y la piel sucia de tanto perfume barato,
de tanto rozarla con mujeres que no eran suyas,
piernas, sabanas, brazos, puteadas, vino,
y volver a casa con la mirada hecha un bollo.

Que triste ser hombre en este pueblo, decía,
y agarraba a una por la cintura y refunfuñaba quejas
con aliento a derrota.

Las sentaba en sus piernas como si fueran muñecas,
las miraba como si fueran muñecas,
las trataba como muñecas
y las rompía como si fueran muñecas.

Y ahí quedaban esos cuerpos,
cinturas rodando por ese piso lleno de colillas y grasa,
carne que se embarra con mas carne,
y se estruja,
en ese lugar se exprime el alma para sacarle la ultima bondad.
Se estruja,
carne, sentimientos, pasado, vidas,
todo se estruja, exprime y retuerce.
Todo...