y esta boca empedernida,
tosca/tonta/bruta
vuelve a llamarte.
El corazón se encapricha,
la sangre vuelve a correr.
Es todavía mi orgullo de cuarta
lo que me impide ir corriendo a vos,
riendo y babeando como un estúpido.
Es mi orgullo, mi cólera
de verme revolcado en carne viva.
Que lindo es
sentirme así de orgulloso y necio,
es el amor que vuelve para decirme estúpido en la cara.
Estúpido date cuenta,
la amás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario