Y ahora que puedo saborear el jugo
cayendo sobre el piso y sobre cada vida que da el sol,
no me animo a arrodillarme y beber.
No me/
a sacarme la piel contra el mundo
correr y buscarte
correr y encontrarte
atarte y silenciarte.
No me/
Me emborracho de tus conversaciones naranjas,
son las pupilas sin fondo,
son las palabras negras.
Todo queda pasándonos por alto.
Entonces viene esto y me dice,
es porque la estas ignorando,
y todo está cayendo de a poco en tus brazos.
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