jueves, 28 de mayo de 2009

Diluvio

Y fue así,
ella entregada en mis brazos me preguntó:

Puede ser la belleza amarga?
Puede ser el sol un agujero negro de decepción?

Y yo ignorando su inocente rostro,
mirando hacia lo llano, donde la luz se acuesta,
le respondí:

Amor cuando este momento termine,
cuando este sentimiento ya no sea euforia,
hablaremos de diluvios...

No hay comentarios:

Publicar un comentario