lunes, 25 de mayo de 2009

Cuando el sol queme

Pero si vos estas allá,
entre esos colores,
escondida y callada,
como pretendes que te encuentre?

No es que quiera llenarte de reproches,
sabemos que las palabras en nosotros son filosas.
No es mi intención la de inundar nuestras lineas en polvo.

El dolor se disfraza de miel,
nuestro paladar lo prueba,
y se hace adicto.

Las estacas no llevan lamentos,
sino malas lenguas,
malos pensamientos.

Y me ignoras, y es como carbón caliente en el corazón!

Estamos encadenados el uno al otro,
los ojos insinuantes de tan poco,
y carentes de tanto...

Cuando el sol queme y el incienso de tu carne
se desparrame por el desierto,
conoceremos las caricias que nos hacen revivir...

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