domingo, 15 de marzo de 2009

Nubes de Magallanes

Nos robamos por las calles llenas de polvaredas mágicas,
jugando con el tiempo y los sentidos.

Estábamos muertos e idos,
bebidos y libres.
Las palabras sonreían,
y sabían todo acerca de la libertad.

Llevamos pocas frutas para el almuerzo,
pocas ropas para la ocasión,
solo el deleite de vernos y desgastarnos en cada caricia.

No pensábamos demasiado,
no había planes ni ideas,
sabíamos que no éramos enemigos de la carne.

Y nos probamos con la gloria de un sábado por la mañana,
y nos cansamos...

Conocimos la música del mar,
la obsesión por el espíritu,
las risas profundas, el ámbar de nuestros fantasmas.

Conocimos el amarnos sin cesar...



No hay comentarios:

Publicar un comentario