alguna vez derramé sangre y llanto,
mugre y caricias por vos.
Me he hasta arrodillado por sentirte,
la piel se me hizo carne viva,
roja y temblante.
Dolores que arden y descuartizan,
carne viva,
roja y temblante.
Que si te tengo me quejo,
y si no te tengo me muero.
Ya no soy un guerrero de tus palabras,
más bien soy un esclavo esperando a ser ejecutado.
No aclaré mi sombra,
no tengo dominio sobre ella,
ahora es luz con vida,
y hasta ella decide huir de vos.
Se reflejan los huracanes en tus ojos.
Ayer! Ayer! Ayer!
Que vuelva el tiempo hecho arena y moldeable a mis conveniencias.
Que vuelva el cuarto lleno de rubíes
y caricias con propósitos.
Que vuelva todo el tiempo,
mi piel ya es carne viva,
roja y temblante carne viva...
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